La política regional de la Unión Europea (UE) busca reducir las diferencias estructurales entre las regiones de la Unión, desarrollar de forma equilibrada el territorio y avanzar hacia una igualdad de oportunidades real entre sus ciudadanos. Sus inicios se remontan a 1986, cuando el Acta Única Europea introdujo el objetivo de la cohesión económica y social. Más tarde el Tratado de Maastricht incorporó formalmente esa política al acervo comunitario.
Como reconocimiento a la importancia de la política regional, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea dedica cinco artículos a la «cohesión económica, social y territorial» (artículos 174 a 178).
Dicha política tiene por objeto reducir las desigualdades económicas, sociales y territoriales entre las regiones de la Unión Europea apoyando la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, una mejor calidad de vida y el desarrollo sostenible. La política regional se fundamenta en los principios de solidaridad y cohesión económica, y se pone en marcha a través de diversas intervenciones financieras.
A fin de lograr estos objetivos y responder a las diversas necesidades en materia de desarrollo de todas las regiones de la UE, se han reservado 351.800 millones de euros –casi un tercio del presupuesto total de la UE– para la política de cohesión entre 2014-2020. Tras sumar las aportaciones nacionales y otras inversiones de carácter privado, se espera que el impacto de la política de cohesión para el período 2014-2020 ascienda a unos 450.000 millones EUR.
La política regional se ejecuta a través de tres fondos principales: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo de Cohesión (FC) y el Fondo Social Europeo (FSE).
Junto con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), constituyen los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos ESI).
Principios de la Política de cohesión
Concentración
Este principio tiene tres aspectos:
- Concentración de recursos: la mayor parte de los recursos de los Fondos Estructurales (un 70% para 2014-2020) se concentran en las más pobres.
- Concentración de esfuerzos: orientación de las inversiones en prioridades de crecimiento clave.
- Concentración del gasto: al inicio de cada periodo de programación se asigna una financiación anual a cada programa. Esos fondos deben haberse gastado al final del segundo año siguiente al de su asignación.
Programación
La política de cohesión no financia proyectos individuales. Financia, por el contrario, programas nacionales plurianuales que se ajusten a los objetivos y las prioridades de la UE.
Cooperación
Cada programa se elabora mediante un proceso colectivo en el que están implicadas las autoridades a escala europea, nacional, regional y local, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. La cooperación se aplica a todas las etapas del proceso de programación, desde la concepción, hasta el seguimiento y la evaluación pasando por la gestión y la aplicación. Este enfoque contribuye a garantizar que las medidas están adaptadas a las necesidades y prioridades locales y regionales.
Adicionalidad
La financiación de los Fondos estructurales europeos no puede ocupar el lugar del gasto nacional de un Estado miembro. La finalidad es establecer objetivos de gasto estructural público realistas pero ambiciosos para garantizar que la contribución de los Fondos estructurales sí aporta un valor añadido.
La Comisión acuerda con cada país el nivel de gasto público (o equivalente) subvencionable que debe mantenerse a lo largo del periodo de programación y comprueba su cumplimiento a la mitad (2018) y al término del periodo de programación (2022).
Novedades para el período 2014-2020
En cuanto a las novedades con respecto al anterior periodo de programación, se destacan las siguientes:
- Mayor énfasis en los resultados: objetivos más claros y cuantificables para que exista una mayor rendición de cuentas.
- Simplificación: un conjunto de normas para los cinco Fondos.
- Condiciones: introducción de los prerrequisitos específicos antes de que puedan canalizarse los fondos.
- Fortalecimiento de la dimensión urbana y lucha a favor de la inclusión social: asignación de una mínima cantidad del FEDER para proyectos integrados en ciudades y del FSE para apoyo de las comunidades marginadas.
- Vinculación con la reforma económica: la Comisión puede suspender la financiación de un Estado miembro que no cumpla con las normas económicas de la UE.
Fuente: http://www.redidi.es/politicas-y-estrategias-de-idi/politica-regional-europea