Sistemas de detección de movimiento, programas antirrobo de cable, riego a distancia, controles de humedad de la vegetación, mantenimiento a través del móvil… El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha sacado a licitación el contrato de suministro del sistema de gestión inteligente de iluminación y riego, en el marco del programa operativo de crecimiento sostenible 2014-2020. Una estrategia tecnológica que permitirá convertir la red de alumbrado en una ‘autopista’ de datos que permitirá optimizar el desempeño y el consumo del sistema, implementar nuevas infraestructuras tecnológicas y de telecomunicaciones como paneles informativos o sensores de calidad del aire, y reducir los gastos de luz y agua hasta en un 50 por ciento.
Este proyecto está en período de presentación de propuestas y debe estar ejecutado antes del 31 de diciembre. Tiene previsto un importe máximo global de 609.193,92 euros (impuestos incluidos). Está dividido en dos lotes. El primero, tasado en 309.626,79 euros más IVA, consiste en la sustitución de 442 luminarias de sodio por otras de LED con gestión punto a punto, que incluye la posibilidad de implantar novedosas aplicaciones. El segundo lote, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), tiene un coste de 193.839,25 euros. Supone la optimización de los sistemas de riego y alumbrado inteligente, con el fin de promover enormes ahorros de consumo, a la vez que la reducción de la huella de carbono en el municipio.
Según el pliego de condiciones técnicas del contrato, consultado por Planeta Rivas, el objetivo municipal, dentro de la estrategia para crear una ciudad inteligente, es hacer un uso más eficiente de la iluminación y el riego, y lograr una convergencia con otros sistemas. Para ello, se plantea un sistema informático que optimice la monitorización y la regulación de las luminarias, utilizando la red de alumbrado público como un gigantesco entramado de telecomunicaciones, mediante un sistema B-PLC o similar, que permita hacer una gestión más eficiente de los recursos y la implantación de novedosas aplicaciones.
Entre otros aspectos, las nuevas luminarias contarán con detectores de presencia, lo que permitirá a las farolas mantenerse en ‘reposo’ hasta que detecten el movimiento de personas o vehículos, haciendo especial hincapié en rotondas y pasos de cebra. También integrará sistemas que permitirán implementar sobre la red de alumbrado aplicaciones para nutrir otras infraestructuras tecnológicas como paneles digitales informativos, tótems publicitarios, cargadores de coches eléctricos, sensores de calidad del aire, gestión del riego, gestión de contenedores de basura cercanos, sensores de vídeo, sistemas de megafonía y wifi.
El Consistorio podrá monitorizar la red por Internet en tiempo real, incluso desde dispositivos móviles, adelantándose a las quejas vecinales y generando incidencias automáticas para la adjudicataria del servicio de mantenimiento. Además, la tecnología dificultará el robo de cableado, ya que, en cuanto se produzca una desconexión en uno de los tramos, se emitirá una alarma inmediata. Todos los datos de este servicio público, recogidos en tiempo real y compartidos mediante el sistema Open Data, permitirán a los vecinos dinamizar el uso de las infraestructuras.
En cuanto al riego, el contrato plantea automatizar 140 puntos de la red de regadío (840 electroválvulas de las 3.000 de las ciudad) para poder modificar horarios y sistemas de funcionamiento de manera remota, reduciendo los tiempos de ocupación en estos menesteres de los operarios públicos. Además, el contrato propone la implementación de un sistema de control de humedad que permita optimizar las horas de regadío, activando el riego solo en el caso de que la humedad de los jardines lo requiera. Del mismo modo, se podrán gestionar las arquetas de riego, evitando manipulaciones indebidas.
El segundo lote del contrato, cofinanciado por el Feder de la Unión Europea, implantará en un tercio de la superficie urbana medidas para mejorar la eficiencia energética y del riego urbano, lo que supondrá descensos del consumo de un 50 por ciento de luz y un 20 por ciento de agua. Así, el alumbrado punto a punto será sustituido por un sistema basado en PLC de banda ancha que permitirá una reducción del consumo y una optimización de uso.