El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid está desarrollando el Plan Municipal de Inversiones 2016-2020. Se trata de una estrategia de modernización de la ciudad y sus infraestructuras en el que tres administraciones (la Unión Europea, la Comunidad de Madrid y el propio Consistorio) aportan un total de 29 millones de euros para garantizar que el entorno urbano y los servicios públicos del municipio se mantienen en un nivel óptimo durante los próximos años.
La crisis provocó que, hace casi una década, la ciudad de Rivas Vaciamadrid frenase de forma radical sus inversiones por las limitaciones presupuestarias. Para tratar de revertir la situación, en 2014 se comenzaron a buscar fórmulas para generar recursos propios y atraer los ajenos para cambiar el ciclo económico de la ciudad. Fue el germen de un proyecto estructural para la modernización y mejora de aspectos clave de la ciudad que, tras cambiar el ciclo económico, se denominaría Plan Municipal de Inversiones 2016-2020.
A día de hoy, el proyecto ha cristalizado en una batería de medidas que cuenta con la aportación presupuestaria de tres administraciones: la Unión Europea, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. Casi 29 millones de euros con los que se va a trabajar en varios ejes temáticos, haciendo especial hincapié en la reforma de viales, la construcción del nuevo colegio en el barrio de La Luna, la adecuación para hacer accesibles vías urbanas y edificios, y la reforma y mejora de las instalaciones deportivas de la ciudad.
El Ayuntamiento aporta a esta partida 14,02 millones y anticipa a la Comunidad de Madrid otros 4,8 millones del pago de la construcción del Centro de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria (Ceipso) de La Luna, que esta devolverá a plazos o con cargo a deuda contraída. De todo el montante, 3,64 millones responden a la cofinanciación de proyectos en colaboración con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en el municipio y 1,55 millones a mejoras y reformas en edificios públicos y colegios. No obstante, la parte del león la representan los 8,83 millones del remanente de tesorería del presupuesto municipal de 2016 que el Consistorio ha recuperado este ejercicio en forma de inversiones financieramente sostenibles, tras cumplir con todas las exigencias que impone el Ministerio de Hacienda a las administraciones locales en materia de deuda, pago a proveedores y superávit.
En un pleno extraordinario celebrado a principios de noviembre, los grupos municipales aprobaron por mayoría absoluta la incorporación de dicha cantidad al erario municipal. Con ese dinero, desarrollará trece proyectos, cuyas certificaciones deben estar aprobadas antes de final de año. Estos se centran, principalmente, en la reparación y acondicionamiento de viales con especial atención a los últimos criterios de accesibilidad, la incorporación de una nueva red de riego y el arreglo de alcorques de cara al nuevo plan de arbolado, aprobado en la sesión plenaria del mes de septiembre. También se extenderá a toda la ciudad la nueva tecnología de domótica urbana para el alumbrado, se rehabilitarán espacios como los edificios de la plaza Ecópolis o el ‘skate park’ del parque de Asturias, y se mejorarán los sistemas de gestión tributaria.
Una mirada al barrio Oeste
El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) ha destinado 3,64 millones a Rivas hasta 2022 para cofinanciar al 50 por ciento con el Ayuntamiento 42 proyectos que generarán 280 empleos directos. Estos fondos proceden de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado de la Unión Europea. El Consistorio identificó varias problemáticas urbanas y propuso un programa operativo articulado en torno a cuatro ejes temáticos para darles solución: mejora del uso y calidad de las tecnologías de la información y la comunicación, apoyo a la transición hacia una economía baja en carbono, preservación del medio ambiente y la eficiencia de los recursos, y promoción de la inclusión social mediante la lucha contra la pobreza y la discriminación.
Con estos mimbres, se fijó la mirada en el barrio Oeste, que concentra toda esa inversión. Las razones que se argumentaron fueron que, en estos momentos representa casi un tercio de la población ripense, aunque cuenta con varias singularidades. Se trata de la zona de la ciudad con un perfil demográfico y urbanístico más envejecido. Este barrio ha sufrido una transferencia de población joven perteneciente a la segunda generación de ciudadanos a otros espacios de la ciudad. Concentra a buena parte de los vecinos con menores recursos y con menor nivel educativo, y a la mayor parte de la población extranjera. Las infraestructuras necesitan modernizarse para mejorar la habitabilidad y la conectividad. Sus dotaciones están sometidas a una fuerte presión porque sirven a los vecinos otras zonas de la ciudad y atraen también a vecinos del asentamiento de Cañada Real, que, a su vez, sufren situaciones sociales derivadas por la falta de una adecuada integración y cohesión social. Así mismo, concentra el 80 por ciento del comercio de proximidad y pymes y el 70 por ciento de las zonas verdes en suelo urbano, lo que requiere planes específicos para optimizar su situación.
Oportunidades laborales para los ripenses
Entre los proyectos previstos para la zona, algunos de los cuales han sido fruto de procesos de participación ciudadana en su decisión y elaboración, destacan las actuaciones para eliminar barreras arquitectónicas y incentivar el desplazamiento peatonal, la promoción de la eficiencia energética y el alumbrado inteligente, la mejora de la escena urbana, la reactivación del comercio de proximidad y la incentivación de programas de formación y atención a la infancia y la tercera edad.
Por último, el Plan de Inversiones Regional (PIR) concedió a la ciudad una partida de ayudas por valor de 7,5 millones de euros aproximadamente para el período comprendido entre 2016 y 2019. El Consistorio negoció la cofinanciación de las inversiones, dentro de las posibilidades que permite este programa de la Comunidad de Madrid, para adquirir un mayor control sobre los proyectos. Con cargo a esta estrategia, el Consistorio ha planificado inversiones para la reforma de 27 vías (2,38 millones), como es el caso del cerramiento del acceso a la Cañada Real junto al Colegio de Educación Infantil y Primaria Mario Benedetti, y su transformación en zona estancial y parque infantil. Así mismo, se dedicarán, entre otras partidas, 1,25 millones para la adecuación de zonas verdes, 1,04 millones para el fomento del empleo y la ampliación de oportunidades laborales para los ripenses, 785.983 euros para la implantación de la administración electrónica y la ciudad inteligente, o 719.919 euros para actuaciones en instalaciones deportivas (por ejemplo, la sustitución del césped artificial de varios campos de fútbol, la adecuación de pistas de pádel y el retopin de la pista de atletismo del polideportivo del Cerro del Telégrafo).