Las obras han tomado Rivas Vaciamadrid en las últimas semanas, provocando problemas de movilidad en la ciudad a distintas horas del día. La ciudadanía, a través de las redes sociales, se queja de la concentración de tantos trabajos al mismo tiempo en el municipio. La situación va a prolongarse en el tiempo por el regreso de la inversión. Diario de Rivas analiza cuál es el calendario de obras previsto hasta bien entrado 2019.
Desde el verano, moverse por Rivas se ha convertido en una tarea que requiere paciencia, pericia y un gran conocimiento de los trucos del callejero de la ciudad. La recuperación económica, el incesante incremento de vecinos y barrios y las actuaciones en espacio público han provocado una concentración de obras en el municipio que dificultan la movilidad. Acostumbrados a un tránsito fluido, las quejas de los vecinos en la calle y las redes sociales son un clamor por los atascos e incomodidades al salir a la calle. De momento, sin contar con las obras de construcción de pisos realizadas por promotores privados, concentradas especialmente en Rivas Futura y el barrio de La Luna, e incentivadas por una política fiscal municipal lanzada a acelerar las intervenciones, hay trabajos en vía pública garantizados hasta finales de 2018 y se prevén muchos más, al menos, hasta las elecciones municipales de 2019.
Como ya adelantó Diario de Rivas, el Plan Municipal de Inversiones 2016-2020 contempla la actuación en viales de toda la ciudad. Algunos están incluidos en el plan de asfaltado de este curso y otros en actuaciones para el próximo ejercicio (como, por ejemplo, el cierre del acceso a la Cañada junto al colegio Mario Benedetti, que comprometerá durante un tiempo el complicado acceso al centro desde la ronda de Oviedo y trasladará el tráfico de acceso a los asentamientos de la senda agropecuaria al barrio de La Luna). Además de los trabajos de este verano, el Ayuntamiento está llevando a cabo, con cargo al Plan de Inversión Regional, una segunda fase de actuaciones sobre 21 viales que se extenderán hasta el 31 de diciembre, aunque no se realizan todas las obras a la vez. La planificación de estas solo ha sufrido dos modificaciones, ya que no se harán intervenciones en la rotonda del paseo de las Provincias con la avenida de los Almendros, a la espera de que se produzcan las obras del Canal de Isabel II en el mismo punto; ni en la rotonda de la calle de Armando Rodríguez Vallina con la avenida de Covibar, que será objeto de obras de accesibilidad y de reducción velocidad en la zona. A cambio, se realizarán trabajos en dos rotondas de la avenida de Aurelio Álvarez.
Las intervenciones previstas para los próximos días se centrarán en la avenida de los Almendros y la avenida del parque de Asturias. Los fondos Feder que ha obtenido la ciudad actuarán en todo el barrio Oeste, haciendo especial hincapié en las zonas más envejecidas, urbanísticamente hablando, como las urbanizaciones de Pablo Iglesias y Covibar. El calendario se extiende hasta 2020, aunque la parte del león se concentrará en los dos próximos ejercicios. Concretamente, las obras de accesibilidad, que supondrán una de las partidas más importantes, comenzarán en marzo de 2018 y se extenderán a lo largo de seis meses. Remanentes de tesorería La aprobación de una partida de casi 9 millones de euros de remanente de tesorería para inversiones financieramente sostenibles supondrá más obras a partir del próximo curso, habida cuenta que los expedientes de las memorias de proyecto deben estar aprobados antes del 31 de diciembre por exigencia del Ministerio de Hacienda. Entre otros aspectos, se actuará en varios viales aún no determinados en la ciudad, aunque sí ha trascendido que la intervención tendrá especial incidencia en la zona del Cristo de Rivas, La Fortuna y el polígono industrial. También se arreglarán alcorques y se instalará la nueva red de riego. También hay que contar la afección que supondrán la instalación del nuevo alumbrado público, la renovación de la pista de skate del parque de Asturias y la rehabilitación de los edificios de la plaza Ecópolis.
Tanto el alcalde, Pedro Del Cura, como la concejala de Hacienda, Sira Rego, ya han avanzado que es muy probable que el año que viene vuelva a haber remanente de tesorería disponible para más obras financieramente sostenibles, lo que implicará nuevos trabajos en la calle desde comienzos de 2019. Por otra parte, la previsión es que, cuanto antes, comiencen los trabajos de construcción del complejo deportivo entre los colegios Hipatia y La Luna, que llevarán aparejadas obras de urbanización y más grúas hasta el primer semestre de 2019. Eso sin contar con el previsible acuerdo entre la Consejería de Educación y el Consistorio para construir, con dinero adelantado por el Ayuntamiento, el pabellón del Ceipso en 2018 (y todavía queda por rematar la segunda fase del centro para el curso 2019-2020, por lo que, visto lo visto, podría repetirse la operación en 2019).
Y todos estos trabajos se desarrollan mientras el Canal de Isabel II continúa con la implantación de la red de agua regenerada en Rivas, con fecha de término a mediados de 2018. Fuentes de la empresa de aguas concretaron a este periódico digital que se está trabajando actualmente en la avenida de las Víctimas del Terrorismo, la avenida de la Integración, la avenida Pablo Iglesias, el paseo de las Provincias y las calles del Enebro, la Torcada, de Juncal y de Guillermo Marconi. Además de los tramos por calles, se están acometiendo las instalaciones del depósito de agua regenerada del Cerro del Telégrafo, en la hinca bajo la A-3 y en el bombeo de agua regenerada situado en la EDAR Sur-Oriental. Los próximos trabajos serán más tramos del paseo de las Provincias, la avenida de los Almendros y la calle de Guillermo Marconi, así como la avenida del 8 de Marzo y la calle del Océano Ártico. En estos momentos, ya se han instalado más de 30 kilómetros de conducciones de los 37,5 previstos. Una vez finalizada la construcción de la red, comenzarán los trabajos para ejecutar las acometidas y adaptar las zonas verdes a la nueva red de riego. Se trata de obras que no forman parte del mismo contrato y que posibilitarán que se pueda regar.