Rivas Vaciamadrid pondrá en marcha su propia red para controlar la contaminación atmosférica. El Gobierno local aprobó el jueves la instalación de diez estaciones para medir aire y ruido. Cinco serán fijas y las otras cinco, dispositivos móviles incorporados en los coches de la policía municipal. El proyecto costará 94.770 euros, que serán cofinanciados al 50% por el Ayuntamiento y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Con esta iniciativa, Rivas se convierte en el único municipio de menos de 100.000 habitantes de la región que gestione con recursos propios su calidad ambiental. Lo hará en paralelo a los sistemas de la Comunidad de Madrid.
La localidad, de 82.700 habitantes, está muy próxima a zonas contaminantes, como la incineradora de Valdemingómez; la Cañada Real, donde se realizan quemas de forma permanente; y varios vertederos ilegales que, a veces, se incendian. El último ardió en julio de 2015 y causó graves problemas a los vecinos con dificultades respiratorias. Además, un informe de Ecologistas en Acción sobre contaminación atmosférica, presentado el lunes, advierte de que la sierra y el corredor del Henares, donde se encuentra Rivas, son las zonas del centro peninsular con los niveles de ozono más alto. Según el estudio, la exposición a compuestos contaminantes causa 1.600 muertes prematuras al año en toda España.
“La polución se produce en las grandes ciudades por el tráfico, pero no desaparece unos metros más allá, sino que se desplaza. Rivas solo está a unos kilómetros de Madrid”, destaca Carlos Ventura, director de Telecomunicaciones de Rivas. Este experto explica que la intención es concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cuidar el medio ambiente. La red les ofrecerá información en tiempo real a través de un ordenador, una tablet o un smartphone gracias a una aplicación, aunque los datos también se van a compartir en la web municipal. Los equipos fijos se instalarán en los próximos meses en la zona más próxima a Madrid, junto a la Cañada Real, mientras que los dispositivos móviles recorrerán las calles a través de los coches de la policía municipal.
Alternativa a la red regional
“El equipo de la Comunidad está instalado en una zona concreta. Dicen que alberga todo el municipio de Rivas, 800 hectáreas, pero eso no es posible. Solo mide la calidad del aire de donde está. Con estos diez módulos, que son fiables y mucho más económicos, vamos a conocer de forma precisa los datos, que abarcan más de 100 hectáreas de la localidad”, explica Ventura. Los equipos serán calibrados para que registren los mismos parámetros que los terminales de la Comunidad. La red de calidad del aire regional, además de contar con varios dispositivos móviles, dispone de 24 medidores fijos divididos en siete zonas (aunque una de ellas, la estación de la capital, la mantiene el Ayuntamiento de Madrid). Rivas forma parte del área del corredor del Henares, donde hay siete terminales, uno de ellos en su término municipal.
Como Rivas no cuenta con un protocolo específico de calidad del aire, tendrá que guiarse por el de la Comunidad de Madrid, aprobado en 2011. Este protocolo sirve como marco normativo para aquellos municipios de la región con menos de 100.000 habitantes, que no poseen competencias al respecto. Rivas, al instalar los medidores, da un paso adelante y se convierte en la única localidad en medir su aire (Getafe ya contó hace años con estaciones propias, pero las retiró). Si los terminales de la red local registraran una alteración de los parámetros, Rivas pondría en marcha una actuación coordinada con otras Administraciones. La policía municipal se encargaría de llamar a los bomberos y los servicios de emergencias del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad, que aplicarían los mecanismos requeridos para cada circunstancia.